El centro histórico de Málaga. La capital de la Costa del Sol
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Para hablar de el Centro Histórico de Málaga, es necesario hacer alusión a su extensa historia. En los años anteriores a la llegada de la década de los 90, la ciudad de Málaga no disfrutaba de su fama turística actual. La capital de la Costa del Sol era, hasta entonces, lugar de paso para los visitantes que la atravesaban con rumbo a otros puntos de la geografía española.
Es a partir de mediados de la década de los 90 cuando Málaga comienza a experimentar un cambio tan importante que llega a transformarla por completo. Como consecuencia de ello, la ciudad de Málaga da sus primeros pasos hacia el camino que la llevará a convertirse en el enclave privilegiado que es actualmente. Málaga se llena de luz y vida propia.
Desde entonces y hasta día de hoy pasa a ser una ciudad con gran tráfico marítimo de turistas, alegre, acogedora y con las mejores playas del sur de España. Sus puntos clave se localizan en su mayoría alrededor del magnífico casco histórico, donde convergen los principales monumentos y espacios de interés de la ciudad. Los afortunados que visiten Málaga se encontrarán con joyas arquitectónicas como el Castillo de Gibralfaro. Monumento de gran valor histórico conectando directamente con la Alcazaba, antigua construcción que sirvió tanto de fuerte como de vivienda real durante la época de dominio árabe que vivió la ciudad. Junto a ella, el Teatro Romano, principal huella de la época romana en la ciudad, o la magnífica catedral llamada ‘La Manquita’, debido a que su torre sur quedó sin terminar.
El casco histórico de Málaga se posiciona como el paraíso de los amantes de la cultura, no solo por el diverso origen de los monumentos que podemos encontrar en sus calles, sino también por el floreciente ecosistema de museos y centros de arte que actualmente se están desarrollando en este lugar. Un paseo por Málaga pasa por visitar los museos más destacados como el museo Carmen Thyssen, el Palacio de la Aduana, el emblemático centro Pompidou, y por supuesto el dedicado a su hijo más universal, Museo Pablo Picasso. Con estas pinceladas es posible hacerse una idea de la apabullante oferta cultural de la ciudad.
El Centro Histórico de Málaga se configura en torno a un eje central: la deslumbrante calle Larios. Nombrada así debido a la emblemática familia Larios, en este lugar es posible disfrutar de un recorrido por las boutiques y restaurantes más lujosos de la ciudad. Además, desde esta calle existe una entrada directa al famoso Pasaje de Chinitas, lugar de encuentro de artistas, toreros y poetas durante los siglos XIX y XX. De hecho, este pasaje fue inmortalizado por el gran Federico García Lorca en uno de sus poemas.
Además de todo lo dicho anteriormente, el centro histórico de Málaga nos ofrece infinidad de terrazas, bares y restaurantes donde ofrecer al visitante lo mejor de la gastronomía malagueña, ejemplo de ello son la famosa taberna El Pimpi, Casa Guardia, o el restaurante Refectorium, además de la zona de Muelle Uno, donde podrá disfrutar de una cena de cinco estrellas a orillas del mar Mediterráneo.
Desde Costa del Sol – Christie’s International Real Estate le aseguramos que visitar Málaga supone entrar en una ciudad llena de luz y vida propia.